jueves, 28 de enero de 2016
1 FA BLOQUE 05. ESTÁNDAR 02.1
Reconoce las claves políticas que llevan a la decadencia del Imperio Romano
Muchos historiadores consideran que los problemas políticos internos debilitaron económica y militarmente a Roma, y que ello permitió a sus enemigos externos derribar "un edificio podrido".
Uno de ellos es Ramsay Macmullen, el cual cuenta en :
Su obra Corruption and the Decline of Rome (Binghampton, 1988) es novedosa por el análisis cuantificado de algunos aspectos de la decadencia de Roma y la incorporación crítica de nuevos materiales. Hace una gran labor de sociología histórica, analizando las relaciones entre los distintos grupos sociales, concluyendo que algunos grupos sociales llegarían a constituirse en enemigos internos del Imperio: desertores, rebeldes, bandidos, etc.
Considera que el factor clave del fracaso del Bajo Imperio es que, a medida que se iba volviendo más burocrático (la alta administración pasó de unos 200 cargos a 6.000 desde Trajano a Teodosio) y totalitario, el poder absoluto iba escapando de manos del Emperador en favor de los funcionarios civiles y militares. Éstos sólo velaban por sus intereses personales, lo que llevó a la corrupción, los abusos de poder y la creciente incapacidad para enfrentarse adecuadamente a los problemas administrativos y militares. Los factores favorecedores de esta corrupción serían los siguientes:
Empleo de favores y violencia coercitiva por parte del Gobierno, Ambigüedad de las leyes, Totalitarismo y Aislamiento del Emperador.
El efecto más notable sería el deterioro del ejército, con la barbarización de la tropa y la oficialidad, la falta de equipo militar y la corrupción de la clase dirigente. Bajo el mando de emperadores fuertes, la nave del Estado se mantenía firme, pero con el ascenso al poder de personajes débiles como Honorio, declinó rápidamente, lo que llevaría al caudillismo, encarnado en grandes espadones como Estilicón o Aecio.
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